Medidas preventivas que pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer
Medidas preventivas que pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer
Cada año, a más de un millón de estadounidenses se les diagnostica cáncer. Si bien algunos factores de riesgo, como las mutaciones genéticas heredadas, parecen estar fuera de nuestro control, una serie de medidas preventivas relativamente simples y cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo. Aquí hay unos ejemplos:
Obtenga cantidades saludables de vitamina D
La vitamina D es esencial para el bienestar, pero es difícil obtener cantidades adecuadas solo de la dieta, como las setas o el pescado blanco como la caballa o el bacalao. Una forma eficaz y natural de complementar su ingesta de vitamina D es mediante la exposición a la luz solar. Si no vive en un área con mucho sol, considere los suplementos de vitamina D, ya que los niveles excesivos de este nutriente pueden causar cálculos renales, por lo que, independientemente de su estrategia, es importante hablar con su médico sobre sus niveles de vitamina D. . Consúltelos como parte habitual de su examen anual.
Hago ejercicio regularmente
Existe una fuerte evidencia que sugiere que el comportamiento sedentario aumenta los riesgos de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y cáncer. Personalice sus objetivos de ejercicio según sus necesidades y habilidades físicas, pero sepa que las pautas generales recomiendan ejercicio moderado al menos tres veces por semana. Incluso caminar con regularidad puede ser bueno para su salud, pero asegúrese de hablar con su médico antes de realizar cambios importantes en su régimen de ejercicio.
Siga una dieta antiinflamatoria y baja en grasas.
Una dieta que incluya muchas verduras, frutas y comino condimentado puede ayudar a reducir la inflamación crónica. Las verduras crucíferas, como el brócoli y la coliflor, están llenas de ingredientes naturales que pueden ayudar a combatir el cáncer. También coma carnes magras como pollo y pescado para obtener fuentes de proteínas saludables ricas en aminoácidos.
Descansar mucho
La interrupción del sueño a menudo es causada por el estrés, la ansiedad o una dieta inflamatoria. Cambiar su dieta puede mejorar el sueño. Los ritmos circadianos naturales son saludables para el cuerpo, mientras que los patrones de sueño inconsistentes pueden causar otros problemas de salud, como fatiga o dificultad para concentrarse.
Dejar de fumar
Dejar de fumar es una de las formas más poderosas de reducir los riesgos de cáncer y los resultados negativos para la salud de los fumadores activos. Sin embargo, es importante darse cuenta de que fumar puede, para muchos, ser un método de autotratamiento, para ayudar a concentrarse, mantenerse alerta o lidiar con el estrés o la ansiedad. Encontrar las causas fundamentales del estrés y la ansiedad o soluciones saludables a otras preocupaciones puede ayudar a los fumadores a completar con más éxito sus esfuerzos para dejar de fumar y dejar de fumar para siempre.
reducción de estrés
El estrés crónico se ha relacionado con muchos problemas de salud, incluido el cáncer, y peores resultados del tratamiento. Los medicamentos psiquiátricos no son la única solución para reducir el estrés. Las terapias de apoyo basadas en evidencias, como las técnicas de respiración y relajación, pueden ayudar a disminuir su frecuencia cardíaca y promover sentimientos de calma, y la meditación de atención plena puede ayudarlo a lograr alivio emocional y físico.
Crea una vida inspiradora
Es importante reconocer la motivación detrás de los cambios recientes en el estilo de vida. ¿Lo hizo por miedo al cáncer, la inseguridad económica o la aceptación social, o porque quería cuidar su salud? Saber la respuesta puede ayudarlo a vivir una vida inspiradora. Ver las actividades de la vida como una bendición significativa lo ayuda a empoderarse para tomar medidas importantes no solo para reducir el riesgo de desarrollar cáncer, sino para aprovechar más la vida.
Aprenda sobre su historia familiar
Si alguno de sus familiares ha sido diagnosticado con cáncer, hable con su médico y considere la posibilidad de recibir asesoramiento genético para ver si son candidatos para realizar más pruebas.
Hágase exámenes regulares
La colonoscopia de rutina debe comenzar a los 50 años, las mamografías a los 40 y las pruebas de Papanicolaou para detectar el cáncer de cuello uterino después de los 21 en las mujeres. Los esfuerzos de prevención, como las pruebas de detección, salvan vidas.