Consejos para volver al trabajo después del tratamiento contra el cáncer
Consejos para volver al trabajo después del tratamiento contra el cáncer
Si está considerando volver al trabajo después del tratamiento contra el cáncer, no está solo. Más del 70 por ciento de los estadounidenses regresan al trabajo después de completar el tratamiento. Los pacientes con cáncer a veces toman la decisión debido a sus ingresos o necesidades de seguro médico. Otros buscan un sentido de normalidad y rutina. Con una planificación adecuada, regresar al trabajo no tiene por qué ser una transición difícil.
Es posible que le surjan una serie de preguntas relacionadas con el trabajo antes de regresar al trabajo. Eileen Smith, M.D., terapeuta de cuerpo y mente en nuestro Hospital de Atlanta, dice que las preocupaciones de los pacientes varían de persona a persona. «Los temores de los pacientes pueden variar desde el miedo a la aceptación hasta el miedo a ser un buen trabajador y colega, y más», dice. Si bien es normal preocuparse por regresar al lugar de trabajo, es importante que controle su ansiedad o estrés durante todo el proceso.
Regresar al trabajo después de tener cáncer puede tener varios beneficios. Puede descubrir que está redescubriendo una sensación de logro, lo que aumenta su autoestima. Ir a trabajar también puede ayudarlo a restablecer una rutina diaria y puede brindarle oportunidades para volver a conectarse con colegas y amigos. También puede estar ansioso por asumir proyectos interesantes y desafiantes.
Consejos para volver al trabajo
Los siguientes consejos pueden ayudar a que su regreso al trabajo sea un poco más fácil:
Conozca sus derechos: lea sobre las leyes relacionadas con el trabajo, incluida la Ley de Rehabilitación y la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA). Si regresa al trabajo, es posible que se haya tomado un tiempo libre a través de la Ley de Licencia Médica y Familiar (FMLA), que permite hasta 12 semanas de licencia sin goce de sueldo dentro de cualquier período de 12 meses para abordar un problema de salud grave.
Sea abierto con sus representantes de recursos humanos: el desarrollo de líneas abiertas de comunicación con el departamento de recursos humanos de su empresa durante y después del tratamiento puede ayudar a aclarar las expectativas de ambas partes. También es posible que desee explorar opciones para arreglos laborales flexibles, como horas de trabajo a tiempo parcial, teletrabajo, trabajo compartido o reasignación a otro trabajo. También es importante discutir su programa de tratamiento o cualquier cita médica de seguimiento y cómo solucionarlos.
Consulte con su jefe: considere programar reuniones frecuentes con su gerente para evaluar su transición y hacer los ajustes necesarios. Analice su carga de trabajo e identifique proyectos de alta prioridad que lo ayuden a ser más productivo y cumplir con las expectativas.
Hable con compañeros de trabajo: Decida de antemano cuánto desea compartir con sus compañeros de trabajo sobre su salud. Puede ser útil planificar con anticipación y anticipar cómo se manejarán sus reacciones y preguntas. Si su apariencia física cambia, las personas pueden preguntar abiertamente sobre su salud, por lo que estar preparado le da tiempo para aprender a responder.
Manejo de los efectos secundarios: el cáncer y su tratamiento pueden causar efectos secundarios, como fatiga, náuseas y dolor. Regresar al trabajo también puede causar estrés y ansiedad. Cualquiera de estos efectos secundarios puede afectar su desempeño laboral, por lo que es importante abordar estos problemas lo antes posible y de manera proactiva. Los servicios de atención integral, como la terapia nutricional, el manejo del dolor y la medicina naturista, pueden ayudarlo a controlar los efectos secundarios relacionados con el cáncer antes, durante y después del tratamiento del cáncer, para que pueda mantener mejor su fuerza y resistencia.