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Una guía para reducir el desperdicio de alimentos

Una guía para reducir el desperdicio de alimentos

Una guía para reducir el desperdicio de alimentos

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la familia promedio de cuatro desperdicia aproximadamente $ 1,500 en alimentos cada año. Además de perder dinero, esto también afecta negativamente nuestros recursos naturales. Gran parte de la energía se destina a la producción, el transporte y el almacenamiento de alimentos, incluida la mano de obra, el gas natural, la electricidad y el agua.

Al reducir la cantidad de alimentos que desperdicia su familia, puede ahorrar dinero y ayudar al medio ambiente. La planificación solo lleva unos minutos más.

Planificación de su viaje a la tienda

El brote del nuevo coronavirus nos ha impulsado a practicar el distanciamiento social. Entonces, la primera pregunta que debe hacerse antes de ir a la tienda es: ¿tengo que ir?

Muchas personas se apresuran a asumir que no tienen lo que necesitan. ¿Cuántas veces ha comprado lo mismo muchas veces porque se olvidó de verificar? Algunas grapas en los estantes son importantes para mantenerlas surtidas. Pero comprar alimentos que no necesita puede generar desperdicio de alimentos. Considere usar estas estrategias antes de ir al supermercado:

  1. Primero compre el refrigerador y la despensa. No asuma que no tiene un componente. Verifique para asegurarse primero. Incluso puede encontrar un ingrediente que pueda sustituir al ingrediente que estaba buscando, como quinua en lugar de arroz o frijoles secos en lugar de enlatados.
  2. Comprender las fechas de venta / uso por fecha. Mucha gente asume que no puede usar un producto después de la fecha de caducidad. esto no es verdad. Estas fechas se utilizan por motivos de calidad, no de seguridad. Si tiene un producto después de esta fecha, intente usarlo dentro de la semana.
  3. Mantenga una lista de lo que necesita. Al consumir los alimentos que usa, agréguelos a su lista. De esta manera, su lista de compras comenzará cuando vaya a la tienda y no se olvidará de comprar los alimentos que necesita.
  4. Planifique sus comidas. Una excelente manera de reducir la cantidad que compra es planificar lo que quiere comer durante la semana. Y no solo para cenar. Piense también en el desayuno, el almuerzo y los refrigerios. Trate de planificar recetas que puedan usar ingredientes similares, de modo que no esté comprando un ingrediente para un solo plato.
  5. Compra solo lo que necesitas. Las tiendas de comestibles están diseñadas para permitir que sus ojos se desvíen hacia cosas que quizás no necesite. Cuando llegue a la tienda, siga el plan de juego y compre solo lo que está en su lista. Esto no solo le permitirá ahorrar dinero, sino que también le ayudará a evitar los refrigerios innecesarios o el desperdicio de alimentos más adelante en la semana.

 

Cómo aprovechar al máximo tu comida

Una vez que tenga sus alimentos, haga un plan sobre cómo los usará o guardará para más adelante. Aprender a mantener frescos los alimentos de manera adecuada puede ayudarlo a evitar que las verduras en mal estado se introduzcan en la parte posterior del refrigerador o en un recipiente extraviado de algo que ya no es reconocible.

  • Organizar, organizar, organizar. Una despensa o un refrigerador bien organizados no solo pueden hacer que las cosas sean más fáciles de encontrar, sino que también pueden ayudar a prevenir el deterioro de los alimentos. Cuando compre artículos nuevos, colóquelos detrás de los artículos que aún no se hayan usado. ¡Esto evita que los alimentos viejos se echen a perder o abran accidentalmente más de un galón de leche a la vez! Si no tiene espacio para nuevos comestibles, podría ser el momento de limpiar su inventario.
  • Prepárese para el exceso del plan, no las sobras. Preparar la comida de manera estratégica puede ahorrarle más trabajo en el futuro. Si está haciendo arroz para sofreír rápidamente, prepare más sopa de arroz más adelante en la semana. Cuando hornee pollo, hornee más para una cazuela, sándwich o ensalada al día siguiente.
  • Almacene los alimentos correctamente. Algunos artículos, como las papas y las cebollas, se guardan mejor en lugares frescos y secos, mientras que los plátanos deben almacenarse lejos del resto de sus productos. También piense en cómo planea usar la comida antes de tirarla. Si realmente no necesita algo, considere congelarlo. Coma una porción de la carne antes de congelarla para que sea más fácil preparar la comida más tarde. Empaquete las comidas individualmente para que sea más fácil comerlas y recalentarlas. Recuerde nombrar y fechar todo.
  • Sea creativo con la comida extra. Mezcle una variedad de frutas para hacer una ensalada de frutas, en un batido o para darle sabor al agua. Agregue verduras picadas a la sopa, guiso o salteados. Recuerde, a veces tiramos partes de los alimentos que tienen otros usos. La cáscara de los cítricos se puede utilizar para agregar sabores frescos al plato. Las tapas de zanahoria y apio se pueden agregar a sopas o caldos.

En caso de duda, una excelente manera de hacer un buen uso de los alimentos adicionales es donarlos a un banco de alimentos o refugio local. En lugar de dejar que las cosas se echen a perder porque compraste demasiado, llévalas a un lugar donde puedan ir a alguien que las necesite.

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